Alimentos autorizados

• Verduras frescas (crudas, si no cocidas al vapor o estofadas).
• Legumbres (cocidas al vapor o estofadas).
• Soja (leche de soja, yogures de soja).
• Crudités.
• Fruta fresca.
• Frutos secos.
• Frutos oleoginosos crudos.
• Miel.
• Polen.
• Arroz, trigo serraceno y sésamo.
• Chocolate negro (con moderación).
• Granos germinados de cereales ancestrales y de legumbres.
• Aceites obtenidos por primera presión en frío (llamados vírgenes).
• Sal completa (marina).
• Azúcar integral.
• Agua del grifo y aguas minerales.
• Achicoria, infusiones, café (con moderación), té (con moderación).
• Todas las bebidas alcohólicas (con moderación) a excepción de la cerveza.
• Carnes, embutidos, huevos, pescados, mariscos, crustáceos crudos, sin embargo más adelante se publicará una entrada sobre estos alimentos.

¿Es peligroso comer crudo?

Últimamente se extendió el temor a contaminarse con bacterias y parásitos. Por este motivo, los alimentos suelen ser cocidos a temperaturas elevadas y por un largo tiempo. 

¿Se corren riesgos por el hecho de comer crudo?

Las posibilidades de ingerir bacterias peligrosas son extremadamente reducidas. Vivimos en un universo bacteriano y nuestro organismo sabe defenderse de las bacterias presentes en los alimentos, pero también en el aire y en los objetos que tocamos. La mayoría de las bacterias que ingerimos se elimina en el estómago gracias al ácido clorhídrico, y las que sobreviven reemplazan en el tubo digestivo a las que eliminamos por las heces.

Sólo hay que evitar los productos estropeados o caducados y los mariscos dudosos. Las intoxicaciones alimentarias importantes se suelen producir como consecuencia de la ingestión de platos contaminados por estafilococos o Salmonella (un género de bacterias) provenientes del cocinero.

Las posibilidades de contraer parásitos también son pocas, pero hay que estar atentos y seguir estas precauciones:

• Comprar alimentos frescos y de buena calidad, en tiendas de confianza. En los productos de primera calidad, los parásitos son raros.
• Hay que comprobar, en la medida de lo posible, la procedencia de algunas ensaladas y la calidad de algunas carnes.
• La mejor protección contra los parásitos es la recuperación, en un aparato digestivo en buen estado los parásitos no se instalan. Se ha encontrado la parasitosis por entrada digestiva sólo en personas que comen alimentos cocinados, nunca en un individuo que ingiera alimentos crudos.

Al comer alimentos crudos, hay una posibilidad entre 5.000 de contraer un parásito, pero se tiene 10 veces menos posibilidades de desarrollar un cáncer o una enfermedad cardiovascular. En ese caso , sólo un idiota no preferiría comer alimentos crudos.