¿Se debe ingerir leche de animal y sus derivados?

Durante millones de años, los precursores del hombre consumieron una sola leche, la materna, y únicamente durante la primera infancia. La domesticación de los animales lecheros empezó alrededor de 9.000 años, los pueblos pastores han consumido la leche y sus derivados (mantequilla, nata, queso, yogur) proporcionados por diferentes animales: vaca, cabra, oveja, burra, yegua, camello, dromedario, búfalo, yak, llama, reno.

La leche de vaca tiene numerosos inconvenientes para el hombre. Está prohibida y también sus derivados. Muchas personas han intentado reemplazar la leche de vaca por la leche de otro animal y no han obtenido ningún beneficio. Debe suprimirse la leche animal, sea cual sea su origen.

La leche de vaca sus hormonas y factores de crecimiento están destinados a que el ternero alcance un peso de más de 100kg en un año. Estas características no se adaptan al hombre. En los últimos años, la estatura media de los españoles aumentó alrededor de 9cm y el PESO se incrementó unos 10kg, el notable aumento del consumo de productos lácteos no es sin duda ajeno a este hecho.

Contrariamente hay una creencia muy extendida, la supresión de productos lácteos no ocasiona ninguna carencia de calcio, y eso se debe a:

1. La leche animal, principalmente el de la vaca, es muy rica en calcio, pero sólo una pequeña porción se absorbe en el intestino delgado, la inmensa mayoría se elimina por las heces, esto es beneficioso, ya que las cantidades de calcio que contiene la leche de vaca son excesivas para las necesidades del hombre.
2. El calcio es abundante en el suelo y se procurará en cantidades suficientes con las verduras, leguminosas, ensaladas y frutas.

Actualmente, muchas personas consumen, no sólo durante su infancia, sino también en la edad adulta, leche de animal y productos lácteos de origen animal, reflexionemos:

• Ningún animal salvaje se alimenta de la leche de otro animal, ni sigue tomando leche después del destete.
• La leche materna se adapta muy bien a las necesidades del niño pequeño, mientras que la leche de vaca se adapta a las necesidades del ternero, pero no a las del hombre.
• La leche de vaca permite al ternero el rápido desarrollo de los huesos, pero no así del cerebro.

La leche de vaca y sus derivados han sido incriminados en diversas enfermedades:

• La poliartritis reumatoidea.
• Diabetes juvenil.
• Las lesiones del páncreas endocrino.
• Esclerosis múltiple.
• Nefropatía.
• Ciertas migrañas.
• La enfermedad de Crohn.
• Lesiones cardiovasculares (por el consumo de mantequilla).
• Vida corta (consumo de aceite, en particular de oliva).

Con todo esto concluyo que la leche de vaca o cualquier animal, es innecesaria en la vida humana, ya que podemos encontrar en otros alimentos sanos las proteínas y calcio necesarias para nuestras necesidades como seres humanos, además la leche animal es la causante de diversas enfermedades. 
La única leche y alimento realmente adaptado a las necesidades del recién nacido y del niño pequeño, es la leche materna.